Chile, Marzo 22, 2017

DECLARACIÓN

 

El cambio climático es un fenómeno global que tiene múltiples y complejas expresiones locales. Chile es especialmente vulnerable, desde la perspectiva social, económica y ambiental. Además el cambio climático es un factor de profundización de desigualdades y un multiplicador de amenazas. Por esta razón, es nuestra obligación enfrentar este problema antes de que sus consecuencias sean irreversibles.

Los países del mundo han tomado consciencia de que deben actuar. El Acuerdo de Paris sobre cambio climático entró en vigor en noviembre de 2016. Este Acuerdo es un hito y sitúa al mundo en el sendero hacia una economía baja en carbono y evitar los impactos más nocivos e irreversibles del cambio climático, al mismo tiempo sentando las bases para una sociedad más saludable e inclusiva.

La mitigación del cambio climático no solo significa costos, existen enormes oportunidades económicas, a través de nuevas inversiones, empleos verdes y actividades económicas centradas en la nueva economía baja en carbono.

A los gobiernos les corresponde un rol central en la transición hacia la nueva economía del siglo 21, políticas públicas bien diseñadas no solo lograrán generar los incentivos adecuadas para una economía baja en carbono, sino además los ingresos para invertir en la reducción de emisiones, enfrentar las demandas de las comunidades locales, promover la innovación y crear empleos verdes. Ya existen más de 70 jurisdicciones nacionales o subnacionales, con más de 1.600 millones de habitantes, que han implementado políticas de precio al carbono.

Chile ha asumido importantes compromisos en esta materia. En el Acuerdo de Paris nos hemos comprometido a asumir acciones que permitan reducir, al año 2030, entre 30 a 45% de la intensidad de emisiones proyectadas a partir del año 2007. Ello incluye la implementación de un impuesto al CO2, que entró en vigor en enero de este año, y que abarca del orden de 40% de las emisiones anuales del país.

A nivel global los precios al carbono son reconocidos como una herramienta central en la gestión ambiental. El continente americano está liderando estas políticas, además del impuesto en Chile, se implementa iniciativas de precio al carbono en México, Colombia, California, Washington, nueve estados en el nor-este de Estados Unidos a través del Regional Greenhouse Gas Initiative (REGI) y, en Canadá, en las provincias de Alberta, British Columbia, Quebec, y Ontario.  Con el apoyo del Partnership for Market Readiness, PMR, del Banco Mundial, Chile ha explorado sistemas complementarios al impuesto, como por ejemplo un sistema de transacción de emisiones (ETS).

En la medida que las políticas de precios de carbono se extiendan a otras jurisdicciones emergen oportunidades de mercados comunes, ello permitirá lograr objetivos de reducción de emisiones con mayor eficiencia. La integración regional de mercados de carbono a través de permisos de emisión transable o  programas de ‘vínculo’ asegura que las empresas cuenten con claras reglas del juego y nuevas oportunidades de negocio. El Banco Mundial estima que la cooperación, a través de estos mercado, puede reducir en un 30% costos de cumplimiento de los compromisos de reducción y, hacia 2050, en hasta un 50%. Ello significa ahorros de alrededor de US$4 billones (un millón de millones) o un 2% del PIB global.

Para Chile la implementación del impuesto verde significa el desarrollo de una institucionalidad de monitoreo, reporte y verificación (MRV) que le permitirá participar activamente en un mercado internacional de emisiones. Celebramos el apoyo y participación activa de las empresas, organizaciones no-gubernamentales y la sociedad civil en promover, desarrollar e implementar políticas eficientes y eficaces de precios al carbono Además agradecemos, y reconocemos, los esfuerzos de la Coalición para el Liderazgo del Precio al Carbono (CPLC) y el liderazgo del presidente del Banco Mundial Jim Kim en el lanzamiento de la mismo y otras iniciativas de apoyo como el Programa de Market Readiness (PMR). Así como la creación del Panel de Alto Nivel de Precio del Carbono, donde participa la Presidenta Bachelet, precisamente para promover políticas de precio al carbono. Chile, en el contexto de esta coalición, ha buscado integración de mercados de carbono a nivel nacional o subnacional, a través de acuerdos bilaterales o multilaterales, entiendiendo abre oportunidades de movilización de recursos para la acción climática, al mismo tiempo creando una oportunidad de buscar metas mitigación ambiciosas en el largo plazo.

Este almuerzo (22 de marzo), auspiciado por el Gobierno de Chile, representa una invitación a continuar los esfuerzos y expresa el fuerte apoyo de la sociedad civil y organizaciones internacionales en avanzar en la mitigación del cambio climático y la ampliación de los precios de carbono como un instrumento de gestión de la mitigación del cambio climático. Reconocemos también los esfuerzos del sector privado en implementar acciones concretas para la mitigación de sus gases de efecto invernadero, pero esperamos que puedan ir más allá a través la implementación voluntaria de precios internos al carbono interno y presupuestos de carbono.   Saludamos la integración de los nuevos integrantes a la coalición de liderazgo del precio al carbono.

Enfrentamos el mayor desafío que la humanidad haya conocido y nuestra generación tiene el deber proponer una la solución. Las implicancias del cambio climático van mucho más allá de lo ambiental, sus impactos son de múltiples dimensiones abarcando lo político, económico y social. Chile ha asumido el desafío y se encuentra implementando una gama de iniciativas para responder a sus compromisos. Sabemos que no podemos hacer esto solos, necesitamos la participación y colaboración de todos, incluyendo la sociedad civil, el sector privado y la comunidad internacional.